La aromaterapia es el uso de los aceites esenciales
con fines terapéuticos. Aunque no lo parezca por su gran impacto en nuestros
días, se trata de una práctica bastante antigua. Desde que el ser humano descubrió
el poder de los perfumes, estos fueron incluidos en sus hogares, en los centros
de culto y empezaron a usarse para su propio cuerpo. Lo que en un principio
eran plantas quemadas que perfumaban o curaban enfermedades, se convirtieron
después en aceites esenciales. Estos aceites, a diferencia de los comunes
aceites vírgenes usados para la alimentación, son esencias volátiles extraídas
de plantas aromáticas mediante la destilación al vapor de agua en un alambique.
Allá por el año 1928, el bioquímico francés René-Maurice
Gattefossé, utilizó
por primera vez el término ‘Aromaterapia’.
Este científico descubrió que al destilar plantas (partes diferentes de ellas:
las flores, los tallos, las hojas, las semillas, raíces, arbustos, los frutos,
cortezas o de la madera de los árboles o arbustos), se obtenía una especie de
aceite que curaba ciertas dolencias
basadas en los componentes químicos de cada una de ellas.
Aunque Gattefossé, oficializó el término aromaterapia, ya los
soldados australianos participantes en la primera guerra mundial, la
practicaban al llevar un frasquito con
aceite esencial del árbol de té. Árbol típico de Australia que resulta tener la
propiedad de desinfectar (debido a su largo espectro antimicrobiano) en caso de
heridas o infecciones.
Olvidada durante cierto tiempo, la aromaterapia volvió
con fuerza como parte de la medicina
complementaria o natural, sobre todo en la década de los años 80, debido al
auge tanto de las medicinas naturales con
el concepto de evitar las sustancias toxicas lo más posible.
No hay que olvidar que la aromaterapia o aromatología es
el estudio de los aceites esenciales que utiliza un método riguroso basado en
datos científicos sólidos
confirmados por la investigación en el laboratorio. Cabe decir, que un aceite esencial es un compuesto químico
un metabolismo secundario de la planta, que segrega su característico olor con
varios fines.
Tipos de aplicación
Existen muchísimas formas de usar los aceites
esenciales, no curan únicamente los
olores, sino también la carga energética y la gran cantidad de componentes
químicos que forman su estructura molecular. Sus componentes básicos son entre
otros: terpenos (monoterpenos, ,sesquiterpenos,
diterpenos),
alcoholes(monoterpenoles , sesquiterpenoles y diterpenoles), fenoles,
aldehídos, cetonas, ácidos, esteres y lactonas.
Estos químicos hacen que cada
aceite esencial tenga una propiedade particular y conociéndolos podemos
aplicarlos para curar o mejorar nuestro malestar.
La aromaterapia tiene varias escuelas: escuela
francesa, y escuela inglesa. La escuela francesa usa principalmente los aceites
esenciales por vía oral pero la prescripción está reservada exclusivamente a
médicos y farmacéuticos. La escuela inglesa usa exclusivamente los aceites
esenciales en difusión atmosférica y por vía tópica.
Hay cuatro métodos por los que los componentes dentro de los aceites esenciales
pueden ser absorbidos por el cuerpo.
1. tópica: el uso externo de la piel mediante el tacto, comprimir, o en el
baño.
2. interna: el uso de la piel interna mediante colutorios, lavados vaginales,
supositorios vaginales, o supositorios
3. Oral: a través de cápsulas de gelatina o diluido en miel, alcohol, o un buen
dispersante.
4. inhalado: directa o indirectamente, con o sin vapor
El modo más usado es por vía de la difusión es típico
un vaporizador en una habitación. La vía olfativa tiene un efecto directo en
nuestra psique. Las moléculas aromáticas de los aceites esenciales van directamente
en el cerebro a través de los millones de células nerviosas en nuestra mucosa
nasal. Esto produce un estado de bienestar, tranquilidad, comodidad y estimula
su también el sistema inmunológico.
También podemos utilizarlos tópicamente en un
masaje o un baño aromático, como agua de flores, perfume, vaporización.
En un principio aunque nos pueda parecer extraño, la cocina es un lugar ideal para los aceites
esenciales. Casi todos los aceites pueden ser usados en nuestras recetas de
cocina. Se usan en platos tanto salados
como dulces, fríos o calientes otorgándoles un sabor con una finura exquisita. No
es necesario emplear grandes cantidades,
una o dos gotas son suficientes. Igualmente se añaden al té dándole un sabor
bastante especial para paladares exploradores de gustos nuevos.
Así mismo los aceites
esenciales tienen un lugar en la casa. Con ellos podemos luchar de forma efectiva y
acabar con los ácaros, ahuyentar insectos como los mosquitos tan molestos y
difíciles de hacerles salir. También se utilizan, ya que algunos tienen
propiedades anti bactericidas, como desinfectantes en el baño, la cocina, el
contenedor de la basura, y el suelo. De manera similar la ropa tendrá un olor
muy agradable si añadimos unas gotas diluidas en vinagre en nuestra colada ropa.
Y volviendo a las tradiciones de nuestras madres o abuelas unas gotas de estos
aceites en los armarios mantendrán las polillas bien alejadas y la ropa bien
perfumada. Por ultimo hasta podemos substituir los ambientadores sintéticos por
hidrosoles (añadiendo en un frasco agua, aceite esencial y un poco de glicerina
vegetal) y pulverizar las mezcla por las habitaciones. Nuestra casa será un
jardín de las delicias.
Como
último aspecto de la variada aplicación de los aceites esenciales es su uso para embellecernos. Aunque ya
no la utilicemos de la misma forma que nuestros antepasados, el perfume sigue
siendo teniendo un peso fuerte dentro del mundo aromático. Igualmente cada aceite tiene una propiedad que se puede
aplicar a la piel y mejorarla en caso de padecer inestesismos como arrugas,
flaccidez, acné, manchas, envejecimiento, celulitis, todos estos problemas de
belleza se pueden mejorar o incluso solucionar con la aromaterapia. De ahí el
interés de nuestro centro Samoyda por difundir la importancia del uso de los
aceites esenciales en las cabinas estéticas. Debe tenerse en cuenta que el
aceite no se puede diluir en agua, se necesita de un vehículo graso para
transportarla y que atraviese nuestra piel para actuar donde debe. Este vehículo puede ser: un aceite vegetal,
agua destilada o mineral (acompañada de un emulsionante), alcohol, manteca de
karité, una crema, un jabón, una mascarilla etc.
En nuestro centro de belleza Samoyda ofrecemos
tratamientos exclusivos usando aceites esenciales y vegetales para solucionar
esos aspectos estéticos que preocupan a la clientela ya que tanto los aceites
vegetales como esenciales son parte de nuestros componentes naturales de
protección de la piel y sin ellos nos deshidratamos, desnutrimos y nuestra piel
pierde el equilibrio natural necesario
que es la base de la belleza.
Para poder disfrutar de la aromaterapia hay que
tener un mínimo de conocimientos ya que, si no conocemos las propiedades de
cada aceite podemos provocar accidentes o intoxicaciones.
Hay que ser precavido, una ingestión accidental, o si entra en nuestros ojos, nos
produce alergias, enrojecimientos o picores;
debemos actuar con calma y aplicar un aceite vegetal para neutralizarlo nunca
agua, recordemos que no son solubles en ella, y después acudir a un médico o
centro hospitalario.
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